domingo, 15 de abril de 2012

verdecillo




Puede escucharse desde lo alto de cualquier rama , como buscando su escenario, a los verdecillos , chamarin , gafarron o de cualquier otra manera que se le pueda llamar en nuestro territorio a este simpatico fringilido, habitual por jardines de nuestras ciudades, es confiado y sociable, no teme la presencia humana , no desperdiciando la proximidad con los seres humanos y su entorno buscando la seguridad y el alimento.
He llegado a comtemplar entre cipreses de un parque y a la altura de los ojos sus nidos y polladas. Aunque esta familiaridad le ha reportado muchas bajas , en algunas ciudades no se les ocurren , que tratar las plagas de sus jardines y zonas verdes cuando todavia el verdecillo , sigue criando.
En la mayor parte de España , esta prohibida su captura , aunque antiguamente fue un pajaro cazado como tapa gastronomica.
Sus plumas, en el macho adulto, son verdosas, con estrías más oscuras,en las zonas del dorso, las alas y la cola, así como por la parte interior de la cabeza y los laterales. Las de la frente presentan coloración amarillenta, al igual que las cejas y algo del cuello, como asimismo la garganta, el pecho y el obispillo, aunque en esta zona la tonalidad es más viva. Como en tantas otras especies, durante la época del celo está mucho más bonito. Las hembras son un poco más pequeñas y el colorido de su plumaje no es tan brillante. Carecen, por ejemplo, de las tonalidades amarillas, y la espalda es pardusca, con el pecho y la zona central grisáceos.
Pertenece a la familia de los fringílidos y es de los más pequeños entre éstos, no sobrepasan los diez centímetros más que en contadas ocasiones. Tiene la cabeza redondeada con pico corto y cónico, oscuro y los ojos negros y vivos en su expresión.
Cuando son animales jóvenes se puede diferenciar su sexo por el color de las plumas, ya que los machos y las hembras tienen los mismos tonos apagados.
La patas son cortas y de color marrón y en las garras los dedos están provistos de fuertes uñas negras.
El verdecillo se encuentra en casi toda Europa, en Asia y gran parte del norte de África y se aposenta igualmente feliz en un bosque que en un jardín; en un huerto que en un árbol. Convive bien con animales de gran tamaño en comparación con el suyo, siempre que no demuestren una agresividad manifiesta. Se le ve algunas veces mezclado con las bandadas de jilgueros y también con pardillos, ect.
Sólo se muestran algo más reticentes a los acercamientos en épocas de celo. Entonces puede ser belicoso en extremo, en las luchas con individuos de su misma familia disputando las hembras.
Su canto es un chirrido, muy rapido y largo , ocasionalmente incluso diríamos que bastante en y excepcionalmente en la temporada del celo, que para ellos comienza a finales de febrero. Se les puede ver su vuelo amoroso o de cortejo , que es muy parecido al de las mariposas con giros rapidos y recortes.
Hace su nido casi con cualquier cosa, de pequeño tamaño. En el se ha llegado a encontrar desde pelo humano , hasta las hilachas de una escoba.
La hembra, que se ha tornado dulcísima, pone y cuida esmeradamente cuatro o cinco huevecillos. No saliendo del nido , ni siquiera ante la proximidad de un peligro. A los trece días nacen los polluelos, se dan casos, igual que del gorrion que algunos caen del nido , y los padres se desesperan a su lado , e intentan guiarlo a algun lugar apartado u oculto. Ante esta situacion lo mejor que podemos hacer es recogerlo y ponerlo en la parte mas alta de algun arbol que veamos cercano para que sus padres continuen criandolo , ya que a estas edades es practicamente nulo , intentar criarlo por nuestros medios , causandole la muerte en menos de un dia.
Come semillas de lechuga, escarola, insectos, brotes...