domingo, 23 de febrero de 2014

El Jilguero del Himalaya (Carduelis caniceps)

 


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Descripción
Longitud, 12 cm. Muchos autores lo consideran una subespecie del Jilguero.
Macho: Máscara de color rojo, cabeza gris; auriculares y garganta de color blanco grisáceo; dorso y parte superior del pecho gris; parte inferior del pecho y obispillo de color gris; alas y cola negras como “perlas” blancas muy amplias; espejuelo alar amarillo; pico negro con una punta negra que desaparece en la época de celo; patas negras.

Hembra: Es igual que el macho, pero su máscara es menos notable y tiene la región escapular gris en vez de negra. El dimorfismo sexual es menos acentuado que en el Carduelis Carduelis y es difícil diferenciar los sexos.

Juveniles: Cola y alas negras; banda alar amarilla; “perlas” blancas, cabeza y pecho de color gris; dorso gris oscuro con tonos brunos; obispillo gris mate.
Subespecies: Carcuelis Carduelis Parapanisi, Carduelis Carduelis Subulata.

Distribución y Hábitat

El Jilguero del Himalaya vive en gran parte de Oriente Medio (Irán, Afganistán, etc.), en China centro-occidental, en Siberia y norte de India. Vive en zonas del Himalaya a altitudes de hasta 2500-3000 metros. Habita en zonas áridas y en cultivos, prefiriendo lugares de clima suave. Forma bandadas con los de su especie y se desplaza constantemente en busca de semillas de compuestas y gramíneas, tanto silvestres como cultivadas.
 Su habilidad y la fuerza de su pico le permiten acceder a las semillas más difíciles de conseguir. Suelen alimentarse siempre en la misma zona, pero cuando las semillas empiezan a escasear abandonan el primer lugar y van en busca de otro en el que sean más abundantes (así la planta no muere y puede reproducirse).
Reproducción
Su nido tiene forma de taza y lo construye en árboles grandes o en arbustos, eligiendo una rama que quede bien oculta por el follaje.
 Emplea hierbas secas, raíces y musgo para el exterior y tapiza el interior con fibras y pelusas. Pone cuatro huevos de color blanco azulado con algunas manchas brunas.
 Los polluelos nacen tras doce días de incubación y los padres los alimentan con pulgones y larvas de insectos durante los primeros tres o cuatro días para pasar luego a las semillas verdes.
Se emancipan al cabo de tres semanas. Efectúan dos puestas por temporada, excepcionalmente tres. Posteriormente, los adultos y los juveniles se reúnen en pequeñas bandadas y se trasladan a las regiones más cálidas para pasar el invierno.